El espíritu culturismo
es la disciplina que persigue el desarrollo más grande y perfecto posible de
nuestra Voluntad Espiritual, a través de la oración mística, de los ejercicios
espirituales y de los buenos hábitos. Y dicha voluntad nos permitirá
transformar los valores éticos y morales en virtudes (hechos concretos). El
espíritu culturismo incluye la reflexión meditativa, mediante la cual podemos
experimentar la Libertad Absoluta en virtud del Principio de la
Incondicionalidad (es decir, la capacidad de alcanzar un enorme bienestar
interior sin estar condicionado a la posesión de un determinado bien exterior).
Pero como seres humanos
que somos, con problemas y preocupaciones, limitaciones y sufrimientos, estrés,
ansiedad y tiempo limitado para todo,
hasta para lo más bello y noble que pueda ser, necesitamos primero que todo, la
virtud de sentir pasión por el perfeccionamiento espiritual, lo cual nos dotará
de la Voluntad Espiritual necesaria para cumplir con una rutina de ejercicios y
de meditaciones que nos permitan ascender a un estado de iluminación de vida
interior y así alcanzar la Libertad Absoluta por breves períodos de tiempo.
¿Qué tipo de ejercicios debo hacer? El que más le guste: yoga, aeróbicos,
halterofilia, trote, caminata, natación, gimnasia adinámica (isométricos), o
inclusive basta con una sesión de respiraciones profundas. El ejercicio físico
no es imprescindible, pero definitivamente que ayuda mucho para despejar la
mente, para lograr concentración y para acceder
con más facilidad a la vida interior. Tampoco se trata de ejercitar el cuerpo
durante horas, porque más allá de todas sus ventajas, en este caso no es más
que un medio para lograr un estado mental favorable para la relajación y la
posterior meditación.
Finalmente, una vez que
nos sentimos a gusto en determinada posición, procedemos con la meditación. Por
supuesto que en materia de meditación, se ha escrito y dicho un universo de
cosas útiles, y ud. debe buscar lo que más le guste o empezar a experimentar
por su propia cuenta. La forma no es lo importante, sino el resultado final. Es
imperativo que ud sienta que en ese maravilloso momento, es capaz de
desprenderse del interés propio, de sentir que ya no requiere de motivos para poder
experimentar un enorme estado de bienestar y de paz, que se terminaron los
fines y los medios, las causas y los efectos, que se terminó el mundo de la
física y empezó el mundo de la espiritualidad. Ud. debe saber que su espíritu
es capaz de atravesar el tejido espacio-tiempo del universo, que puede dejar
atrás el mundo de las partículas subatómicas y alcanzar una nueva dimensión.
Que en este momento no existe ningún elemento material o personal que pueda
condicionar su gran nivel de bienestar y de iluminación (Principio de la
Incondicionalidad), que nunca ha estado más cerca de su Poder Superior, que
ahora sabe que es un ser espiritual exitoso, que su felicidad es interior, que
su éxito es interior, que su infinita riqueza radica en la capacidad de
experimentar la LIBERTAD ABSOLUTA! De que su Yo Superior realmente se encuentra
encima de su yo inferior (instintivo, calculador, egoísta), de que la vida no
es un fin en sí misma, sino un medio para despertar la vida interior e iluminarla
con la Voluntad Espiritual.
Todo el proceso que he
explicado y el resultado, ese maravilloso estado de iluminación y de
concientización de tu vida interior, de tu éxito interior, de tu capacidad de prácticamente
despreciar tu vida exterior (tomando en cuenta su fragilidad y brevedad), es lo
que yo llamo ESPÍRITU CULTURISMO!
Nota: El término
espíritu culturismo aparece en unos pocos sitios de internet, por lo que me
parece que es muy reciente y apto para ser enriquecido.
Es hora de meditar,
trascender y liberarse: No necesitamos de un monasterio y de una vida entregada
a la vida espiritual para experimentar la libertad absoluta aunque sea por
valiosos minutos. Sentirnos liberados en forma absoluta por minutos nos
transforma en seres mucho más conscientes en lo ético, en lo humano y en lo
espiritual, con un criterio mucho más desarrollado para discernir entre nuestra
vida interior y la vida exterior. No somos monjes budistas en el Tíbet, pero
dentro de nuestra poderosa vida interior contamos con un hermoso templo para
orar, para meditar y para cumplir con el Principio de la Incondicionalidad
(sentirnos plenos sin ningún tipo de apego exterior que lo condicione) y en última instancia, para alcanzar la
Libertad Absoluta: Estado mental y espiritual en el cual no requerimos ni de fines
ni de medios para encontrarle el sentido a la vida, cuando somos capaces de
experimentar una paz y un bienestar interior inmensos sin necesidad de motivos
exteriores, sin necesidad de causas y efectos, sin necesidad del interés
propio, sin ningún tipo de apego con los bienes exteriores, sin ataduras que
nos mantengan atados al inframundo (el mundo de lo pasajero, efímero, inane,
como lo es la misma vida humana
material).
En este momento te
encuentras dentro de tu templo interior, el aire es el aire puro de la montaña
alta, el cielo es azul como nunca tan azul, los sonidos son los de las aves y
no los de las máquinas, no hace calor pero tampoco frío, el viento sopla
mansamente con una invitación a meditar, y dentro de tu templo la paz es
absoluta, te has aislado del mundo exterior, eres libre de ataduras y de necesidades,
eres espíritu, eres algo muy diferente a la materia porque puedes atravesar las
partículas subatómicas y el tejido tiempo-espacio, eres un triunfador en tu
templo espiritual, eres un espíritu culturista emprendedor, con un desarrollo
admirable de tu vida interior, eres diferente a la mayoría, eres más útil, eres
instrumento de Dios para hacer el bien.
Vida interior y vida
exterior, felicidad interior y felicidad exterior. Éxito interior y éxito
exterior. Lo exterior está ocupado por los apegos con los bienes
materiales y personales, que son efímeros, temporales, pasajeros,
extremadamente finitos. Lo interior no necesita estar ocupado por nada,
porque es el hogar del alma, que es inmaterial y eterna. El alma se
alimenta con la fe, con las ideas sobre la espiritualidad y con el conocimiento
de uno mismo. Lo exterior es el hogar de tu personalidad egoísta, que
siempre condiciona tu falsa libertad al logro de cualquier tipo de éxito
material o personal. Si no la logras complacer de esa manera, ella misma te lo
cobrará muy caro. Si tu vida es rutinaria, ordinaria, austera, con un grado de
relativa precariedad en tu situación económica, y lo único que tienes es tu
título profesional y tu empleo, pero eso no alcanza para salir del bache en que
te encuentras, con un nivel de endeudamiento considerable, te sentirás
afligido, deprimido, abatido. Por otro lado, si de repente tu situación cambia,
y logras cierto nivel de holgura económica, sobrevendrá la felicidad, pero no la felicidad auténtica, sino la que es
falsa, condicionada a elementos materiales y personales, la que complace tu
personalidad egoísta pero no a tu alma.
La verdadera felicidad
no se encuentra al vaivén de los acontecimientos que efectivamente cautivan a
tu personalidad. No te engañes con la falsa felicidad, y si estás sufriendo por
la frustración que te genera tu situación económica o cualquier otro evento por
más grave o doloroso que sea, no seas tan débil, no seas tan mezquino, y pon
atención a tu vida interior, que es donde se encuentra la verdadera felicidad.
Dedícate a desarrollar tu vida interior, preocúpate por hacer ejercicios
espirituales, conviértete en un espíritu culturista y desarrolla tu Voluntad Espiritual
(que es el mayor de todos los bienes posibles) y accede a la LIBERTAD ABSOLUTA.
Éste es uno de los méritos más valiosos
que puede tomar en cuenta el Poder Superior para permitirte disfrutar de un
encuentro cercano con Él después de tu vida material. Solo los espíritu culturistas
son capaces de experimentar la LIBERTAD ABSOLUTA, solo ellos tienen los méritos
más calificados para lograr la Unión Divina después de la muerte!
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