ORACIONES DEL CRISTIANISMO MÍSTICO

jueves, 9 de junio de 2011

El costo de oportunidad del equilibrista espiritual

¿Cuál ha sido el costo de oportunidad de mi superación ascética-espiritual? Dicho costo, en términos muy sintéticos, ha sido un nivel de superación material-personal modesto, discreto, conservador y una vida rutinaria, ordinaria y austera. Pero dicho costo pudo haber sido aún mucho más grande, mi vida pudo haber sido cruda, desgarradora, trágica, miserable, antes de que yo encontrara un camino de desempeño espiritual.

Pero obviamente, que toda persona que se comprometa con el equilibrio espiritual, tiene que aceptar su respectivo costo de oportunidad, porque ha escogido el éxito interior en lugar del éxito exterior, o lo que es similar, la felicidad interior en lugar de la felicidad exterior. Recordemos el principio de que no se le puede servir a dos amos simultáneamente, hay que escoger. Difícilmente una persona puede ser exitosa en su universo interior y en su universo exterior. ¿Por qué? Porque son relativamente opuestos, el éxito interior se logra cuando hemos alcanzado la capacidad de desprendernos del interés propio, lo cual significa carecer de motivos. La capacidad de vivir con una gran paz y con una enorme conciencia interior y a la vez sin motivos, sin necesidad de fines y medios, sin esperar nada, SIN CONDICIONAMIENTOS EXTERIORES es la LIBERTAD ABSOLUTA. Mientras tanto, el éxito exterior implica de fines y medios para concretizar objetivos materiales, requiere de motivos muy fuertes que impulsan a la persona a luchar y a ser muy competitivo dentro de su campo profesional, por lo tanto se establecen apegos muy macizos con los bienes exteriores, porque el éxito exterior requiere de mucho sacrificio, de muchísimo trabajo, estrés, de aceptar grandes riesgos, y por supuesto que ni que el ser humano fuese un robot programado para actuar sin pedir nada a cambio, es decir, quien se mete a luchar por conseguir un lugar en el ranking de los exitosos, lo hace a cambio de placeres no virtuosos y a cambio de comodidad, de lujo, de reconocimiento, de estatus, de disfrute amplio de bienes exteriores. ¿O no es así? ¿O me equivoco?

En mi caso particular, mi vida tipo ROA (rutinaria, ordinaria, austera) con todos sus yerros, sus fracasos, sus contradicciones, sus aciertos y virtudes (una vida sin mayores logros externos) está plenamente justificada gracias a mi desempeño espiritual, expresado a través de mi Fe Trascendental, de mi libro Éxito Personal Global y demás publicaciones, de mis conocimientos de la sabiduría antigua, ética y el esoterismo, y por la relación tan hermosa con mi hijo de 12 años. Cabe indicar, que al hablar de mi Fe Trascendental, por supuesto que he logrado acercarme a ese supremo objetivo de experimentar la LIBERTADABSOLUTA, la paz completa sin requerir de condicionamientos exteriores, de fines y medios, de motivos.