ORACIONES DEL CRISTIANISMO MÍSTICO

miércoles, 8 de mayo de 2013

La Espiritualidad Ética y el código para llevar a la práctica nuestras mejores ideas


Los supervivencialistas espirituales extremos y profesionales de la Fe Trascendental (la fe que se encuentra al servicio del Yo Superior o Triada), necesitamos tener un código que sintetice los lineamientos estratégicos que debemos seguir rigurosamente para finalmente conquistar la Unión Divina. Un código que evite que nos desviemos del camino correcto, el único que nos llevará a un encuentro mucho más cercano con el Poder Superior.

Quiero compartir el siguiente código que dice lo siguiente:


El cumplimiento de tu función como ser humano y como una persona de Fe Trascendental,  consiste en dar lo mejor de ti a conciencia y en no ceder absolutamente nada en tu esfuerzo por ser feliz con base en tus objetivos ascéticos-espirituales; en tu esfuerzo por alcanzar en primer lugar dichos objetivos y en segundo lugar, tus objetivos materiales-personales; en tu esfuerzo por sobreponerte a todos los males, dolores y sufrimientos mediante una estrategia proactiva que te permita aprovecharte de los mismos para ser cada día más virtuoso; en tu esfuerzo por exterminar la dependencia con los placeres, las emociones y los motivos (apegos con los bienes exteriores) durante 16 horas al día los 365 días del año; en tu esfuerzo por cumplir con todos y cada uno de tus roles de la manera más perfecta posible y en forma proporcional, de acuerdo con su importancia desde el punto de vista del logro de la Unión Divina, y de ahí en adelante, encomendarte a los designios de tu Poder Superior, es decir, poner en práctica el Desprendimiento Emocional Espiritual, el cual constituye todo un estilo de vida, sustentado entre otros fundamentos filosóficos clásicos, en el ascetismo, en el estoicismo, en la apatía, en la ataraxia y en la Ley Eterna descrita por San Agustín de Hipona en su obra El Libre Albedrío.

El principio del Desprendimiento Emocional Espiritual, constituye la segunda parte del presente código, y significa que luego de cumplir de la manera más perfecta posible como hombre o mujer de Fe Trascendental en el logro de un objetivo, en el cumplimiento de alguno de tus roles, en el proceso de asimilación y aprovechamiento de un sufrimiento, debes vivir soltando las riendas de tu vida y entregándoselas a tu Poder Superior; apartándote del escenario de los acontecimientos; dejando dicho escenario libre y despejado para que la voluntad omnisciente, omnipresente y omnipotente de Dios, pueda manifestarse en forma plena, absoluta, sin ningún tipo de inconveniente debido a las carencias, defectos y limitaciones de tu fe; y aceptando el consecuente y gigantesco desafío con muchísima fe, humildad, valor, coraje y determinación. Además debes sentirte lleno de paz, de serenidad, de confianza, de tranquilidad, independientemente de los resultados inmediatos de tus acciones. Aún más, luego de cumplir exigentemente como persona de Fe Trascendental, tienes que ser indiferente ante los resultados de tu esfuerzo y empeño cuando se trata de un objetivo material o personal (porque en caso contrario, significa que eres un esclavo de tu personalidad egoísta, es decir, una más del gran rebaño de ovejas domesticadas).

Si no eres capaz de poner en práctica el Desprendimiento Emocional Espiritual en medio de una situación de sufrimiento relativamente intensa, caracterizada por la incertidumbre ante la posibilidad de perder un bien exterior (material o personal) o bien, caracterizada por la consumación de la pérdida de dicho bien, entonces no estás dando la evidencia de ser un profesional de la Fe Trascendental y de que posees los recursos espirituales necesarios para generar méritos a partir de una determinada situación de sufrimiento. En consecuencia, la voluntad de tu Poder Superior no se manifestará de la forma más conveniente para ti. Eres tú quien tiene que aprovecharse del sufrimiento, y no lo contrario.