ORACIONES DEL CRISTIANISMO MÍSTICO

domingo, 14 de agosto de 2011

Escatología Ecléctica (escatología cristiana, esotérica y trascendentalista)

La escatología según el diccionario enciclopédico Mi Pequeño Larousee, significa lo siguiente: Conjunto de doctrinas y creencias relacionadas con el destino último del hombre y del universo. Es decir, la escatología es una disciplina (una rama de la teología) que trata de descifrar lo que le espera al hombre después de su muerte material. Desde mi perspectiva del fenómeno escatológico, el mismo puede explicarse y predecirse en forma más convincente y acertada, utilizando elementos de la escatología cristiana, de la escatología esotérica u ocultista (en su sentido clásico, serio) y de mi propia cosmovisión escatológica,  que he denominado trascendentalista. La escatología es una disciplina a menudo olvidada en el análisis más profundo y amplio que se quiera hacer sobre nuestra relación con el Poder Superior y del futuro que nos tiene preparado y de la responsabilidad que nos concierne con dicho futuro. Pero es una de las disciplinas más cautivantes y apasionantes que podemos estudiar y enriquecer, ya que estamos adelantándonos a las respuestas que obtendremos luego de nuestro deceso.

La vida humana es el primer estadio existencial de nuestra alma. Desde el punto de vista del desarrollo y perfeccionamiento espiritual, todos nacemos, crecemos y envejecemos como diamantes en bruto, es decir, con las cualidades potenciales para trascender la mera condición de seres dominados por la inteligencia calculadora egoísta, por las pasiones, por las emociones y por el apego con los bienes exteriores. En este sentido, hay que considerar ciertas condiciones que son vitales para lograr esa trascendencia tan importante. Tales condiciones son las siguientes: Los que por mérito propio o mérito de  otra persona descubrimos y tomamos conciencia de la Ley Eterna (San Agustín de Hipona: El Libre Albedrío); los que amparados en una determinada religión o en el conocimiento de la Sabiduría Antigua logramos ser consecuentes en mayor o en menor medida con dicha ley; los que demostramos tener la capacidad para aprovecharla, con el fin de asumir el perfeccionamiento de nuestro espíritu para la Unión Divina como la misión fundamental de nuestras vidas, y aceptamos con gratitud los sacrificios inherentes a ello; los que nos comprometemos con un camino de desenvolvimiento y de superación ascética-espiritual como un apostolado y lo reflejamos en nuestro estilo de vida austero, modesto, altruista, discreto. Aquellas personas que logren cumplir en mayor o en menor medida con dichas condiciones, se destacarán por cierto pulimiento en sus almas y así se librarán de su condición de diamantes en bruto (Para ello también han sido capaces de experimentar a través de la meditación o por otro medio, del gozo de la libertad absoluta). Dicho de otra manera, se han convertido en principiantes de alquimistas (trasformadores de vicios en virtudes). Este adelanto espiritual tan significativo, les procurará un estadio existencial posterior a la muerte muy cercano a la Unión Divina y por supuesto que  mucho más favorable en relación con  aquellos (la gran mayoría) que no lograron ningún adelanto espiritual significativo. Para todos los que se quedaron como diamantes en bruto, les espera un estadio existencial en el que sus almas se encontrarán completamente solas y aisladas,  sin posibilidad de establecer algún tipo de contacto o comunicación con otra alma, sin posibilidad de obtener conocimientos o información de nada, sin ningún tipo de certeza, sin posibilidad alguna de salirse de ese aislamiento. El Poder Superior les brindará una revelación a estos entes: La razón por la que se encuentran en dicho estadio existencial carencial, es la consecuencia de no haber cumplido con la Ley Eterna (dicha ley nos manda amar las cosas ordenadamente conforme su grado de perfeccionamiento espiritual, y no preferir lo material a lo espiritual, ni lo efímero a lo eterno, ni lo cómodo y placentero a lo virtuoso), la cual, aunque no les fue enseñada en forma explícita, es inherente a la facultad de la intuición humana, por lo que no caben justificaciones. Por lo tanto permanecerán un período de tiempo indeterminado en dicho estadio carencial para que tomen conciencia de la importancia de entender y cumplir el orden universal de la Ley Eterna. Luego esos entes podrían encarnar en seres humanos, conservando en su subconsciente la experiencia que tuvieron en el estadio carencial, y así tendrán la oportunidad de redimirse. Quizás lo logren, quizás no. En caso de ser necesario, volverán a repetir el proceso. Pero también, el Poder Superior puede determinar que un ente demostró los méritos suficientes durante su permanencia en el estadio existencial carencial y no requiere encarnar, y entonces puede proseguir su camino hacia la Unión Divina.

En el caso de los entes que por una u otra vía, se encuentran en el estadio existencial opuesto al carencial, es decir, el estadio de plenitud,  podría ser que el Poder Superior los someta a una nueva prueba y más difícil de lo que fue su paso por el planeta Tierra. En tal caso, estos entes pueden adquirir vida y nacer en un planeta cuya civilización es muchísima más virtuosa e inegoísta que la civilización humana, de tal manera que para estar a la altura de los seres más evolucionados espiritualmente que viven en dicho planeta, tendrán que aumentar el dominio que ya tienen sobre su personalidad egoísta, y si no lo logran, podrían tener que permanecer un tiempo en un nuevo estadio existencial carencial adecuado a los atributos de la civilización de este segundo planeta. En caso de lograrlo, ascenderán a un segundo estadio existencial de plenitud. Con cada peldaño ganado, estaremos más cerca de la ansiada Unión Divina!

sábado, 16 de julio de 2011

Desahogo Equilibrista

Es increíble que a pesar de que este mundo está lleno de condicionamientos exteriores, a pesar de que somos reincidentes en el delito de tratar de llenar nuestras vidas con bienes materiales y personales, lo esencial y sustancial no ha cambiado y nunca lo hará: nuestra vida interior es infinitamente más importante que nuestra vida exterior y la verdadera felicidad, la que es sólida porque no depende de los apegos con los bienes exteriores (apegos con la personalidad de nuestros seres amados y congéneres en general;  con los  bienes materiales; con los placeres y deseos no virtuosos; con la vanidad; con los problemas y las preocupaciones) es la felicidad que alcanzamos cuando a su vez, somos capaces de acariciar la LIBERTAD ABSOLUTA, que es la posibilidad de experimentar un gran gozo y un enorme bienestar sin necesidad de hacer valer nuestros apegos y ataduras, sin necesidad de tener motivos, es decir, cuando somos pura VIDA INTERIOR iluminada, plena, totalmente ocupada por nuestro espíritu.

El costo de oportunidad de mi superación ascética-espiritual es tener un nivel de superación material-personal modesto, discreto, conservador, es tener una vida exterior Rutinaria, Ordinaria y Austera (vida tipo ROA). Y como simple mortal que soy, a pesar de ser un equilibrista espiritual, esa vida tipo ROA en ocasiones se convierte en una especie de lastre que me provoca depresión, frustración y pesadumbre. En este momento me siento así, y por eso estoy haciendo esta nueva entrada, para dejar testimonio de mis debilidades pero también de mis fortalezas, porque rápidamente reacciono y atino a que a que mi vida exterior es una pequeña y humilde choza construida con materiales vegetales, y en cambio, mi vida interior es un gigantesco palacio con paredes de mármol y torres de 50 metros de altura, lleno de espectaculares jardines.El SECRETO no es la tan publicitada ley de la atracción utilizada por los manipuladores mediáticos para idiotizar a los televidentes incautos, sino la LIBERTAD ABSOLUTA y el PRINCIPIO DE LA INCONDICIONALIDAD.

lunes, 27 de junio de 2011

El Espiritualismo Ético

En las dos anteriores entradas me referí al concepto de Libertad Absoluta, máxima aspiración de todo camino de desempeño, desenvolvimiento o perfeccionamiento espiritual, y por supuesto, que de todo equilibrista espiritual que sigue un camino de ese tipo. Para llegar a un breve estado de Libertad Absoluta, es necesario cumplir con el Principio de la Incondicionalidad, es decir, aquel punto o nivel de conciencia en el que experimentamos una paz y bienestar enormes sin necesidad de ningún condicionamiento material. He considerado conveniente, necesario, justo e imperativo, designar con un término específico,  a todo el cuerpo de conocimientos, ideas, propuestas que sustentan mi proyecto El Equilibrista Espiritual, y ese nombre será el siguiente: ESPIRITUALISMO ÉTICO, con lo cual quiero indicar que dicho proyecto se sustenta en la ética, en la metafísica (ontología) y en el espiritualismo filosófico.
NOTA: Los invito para que lean mi obra Éxito Personal Global, libro que trata con mucha profundidad el tema del Espiritualismo Ético. Este libro es una auténtica herramienta espiritual.


martes, 21 de junio de 2011

Celebridades de Hollywood (huecas por dentro)

Ser una celebridad del cine estadounidense comercial: mansiones de 100 millones de dólares, colección de autos personalizados de no menos de 100 mil dólares cada uno, jet privado,asediado por los paparazzi, eventos sociales por todo lado y a toda hora, muchos amigos y amigas, 20 millones de dólares de salario por cada película filmada, entrevistas en la tele (Opra of course), revistas, etc. Viajes a los lugares más exóticos del mundo, propiedades en las playas más exclusivas, etc. Es decir, una celebridad de Hollywood mantiene un hiper condicionamiento con los bienes exteriores, su felicidad exterior es gigantesca, pero su felicidad interior es muy pobre, porque su vida está llena de motivos temporales para tener sentido. Un actor de cine famoso, millonario, no es capaz de despojarse de su interés propio, de desnudar su personalidad egoísta, sino que necesita alimentar su ego insaciable en forma permanente, es un pobre esclavo de su personalidad, de su vanidad, de su apariencia externa.

Análisis ontológico de una actor de cine:
Si tomamos una celebridad de Hollywood, y mentalmente le despojamos de las cualidades que lo individúan (alto, apuesto, sano, ojos azules, atlético, voz grave seductora, famoso, millonario, apasionado con su trabajo de actor, generoso, altruista, simpático, etc.), y le dejamos únicamente las cualidades que lo especifican (ser substancial, material, viviente, sensible y racional), ¿Qué le podría suceder a ese famoso? ¿Sería capaz de sostenerse con base en la plenitud de su vida interior? ¿Podría vivir sin sus motivos exteriores y encontrar la libertad absoluta? ¿Qué quedaría de esa luminaria de Hollywood? ¿Una pequeñita vela en vías de extinción o una extraordinaria e incandescente luz interior clarificadora en cuanto a la necesidad de vivir sin condicionamientos exteriores? Vaya, qué estatura espiritual más pequeña la que tienes! ¡Qué dependencia más grande la que tenías con tu felicidad exterior!

domingo, 12 de junio de 2011

El perfeccionamiento espiritual tiene su santo grial

En la entrada anterior me referí al concepto de la LIBERTAD ABSOLUTA, el  estado mental más gratificante que existe para el alma. Alcanzar ese estado no solo es muy meritorio, sino también necesario, para el desarrollo de las facultades espirituales y para la salud del ser humano en general. Para lograrlo, es necesario practicar la meditación. No es un bien que uno puede obtener en cualquier momento con solo proponérselo, sino que es imprescindible un proceso previo de trabajo mental mediante la meditación

Cuando hablamos de perfeccionamiento espiritual, o de adelanto, desempeño o desenvolvimiento espiritual, todo el mundo "se apunta", nadie quiere quedar excluido, resulta que entonces todas las personas tienen su vida espiritual privada, muy pocos aceptarían reconocer que son presos del régimen de enriquecimiento material. Es muy atractivo e interesante hablar o mencionar términos como "perfeccionamiento espiritual", el cual puede tener el significado más conveniente para cada individuo. Si yo le pregunto al esposo de mi sobrina, quien es predicador del canal de cable Enlace (canal religioso pentecostal de la corriente de la teología de la prosperidad y la sanidad) si considera que ha logrado un cierto nivel de desarrollo o perfeccionamiento espiritual, me contestará que sí, por supuesto. Yo le respetaré su parecer, pero antes de contestar esa pregunta, hay que definir lo que significa Perfeccionamiento Espiritual, desde el punto de vista de la sabiduría antigua, del esoterismo clásico y de la ética, y no desde la óptica de las doctrinas basadas en la revelación y en los dogmas.

Vamos a intentarlo: El máximo y supremo objetivo del hombre es su Perfeccionamiento Espiritual, el cual se logra cuando somos capaces de desprendernos del interés propio (los intereses de nuestra personalidad egoísta), de tal forma que a su vez, somos capaces  de vivir sin motivos, experimentando  una paz y un regocijo interiores enormes, sin requerir de fines ni de medios para nada. En ese momento somos tan virtuosos y éticos que podemos vivir sin esperar nada, con una enorme claridad interior. En ese momento también, hemos alcanzado la Libertad Absoluta, máxima aspiración del desempeño espiritual. Sintetizando entonces, el Perfeccionamiento Espiritual, para que sea auténtico, legítimo, debe conducirnos a un estado mental de Libertad Absoluta, y para llegar a dicho estado, tenemos que echar mano de lo vamos a conocer en adelante como el Santo Grial de la Espiritualidad: el Principio de la Incondicionalidad, es decir, la capacidad de experimentar una paz y una satisfacción enormes, prescindiendo para ello de todo tipo de condicionamiento externo.

En mi caso particular, yo paso muy condicionado por una situación económica relativamente precaria, y por la aspiración de mejorar mis ingresos, pero logro contener esa situación cada vez que aplico dicho Principio de la Incondicionalidad  a través de la meditación.

jueves, 9 de junio de 2011

El costo de oportunidad del equilibrista espiritual

¿Cuál ha sido el costo de oportunidad de mi superación ascética-espiritual? Dicho costo, en términos muy sintéticos, ha sido un nivel de superación material-personal modesto, discreto, conservador y una vida rutinaria, ordinaria y austera. Pero dicho costo pudo haber sido aún mucho más grande, mi vida pudo haber sido cruda, desgarradora, trágica, miserable, antes de que yo encontrara un camino de desempeño espiritual.

Pero obviamente, que toda persona que se comprometa con el equilibrio espiritual, tiene que aceptar su respectivo costo de oportunidad, porque ha escogido el éxito interior en lugar del éxito exterior, o lo que es similar, la felicidad interior en lugar de la felicidad exterior. Recordemos el principio de que no se le puede servir a dos amos simultáneamente, hay que escoger. Difícilmente una persona puede ser exitosa en su universo interior y en su universo exterior. ¿Por qué? Porque son relativamente opuestos, el éxito interior se logra cuando hemos alcanzado la capacidad de desprendernos del interés propio, lo cual significa carecer de motivos. La capacidad de vivir con una gran paz y con una enorme conciencia interior y a la vez sin motivos, sin necesidad de fines y medios, sin esperar nada, SIN CONDICIONAMIENTOS EXTERIORES es la LIBERTAD ABSOLUTA. Mientras tanto, el éxito exterior implica de fines y medios para concretizar objetivos materiales, requiere de motivos muy fuertes que impulsan a la persona a luchar y a ser muy competitivo dentro de su campo profesional, por lo tanto se establecen apegos muy macizos con los bienes exteriores, porque el éxito exterior requiere de mucho sacrificio, de muchísimo trabajo, estrés, de aceptar grandes riesgos, y por supuesto que ni que el ser humano fuese un robot programado para actuar sin pedir nada a cambio, es decir, quien se mete a luchar por conseguir un lugar en el ranking de los exitosos, lo hace a cambio de placeres no virtuosos y a cambio de comodidad, de lujo, de reconocimiento, de estatus, de disfrute amplio de bienes exteriores. ¿O no es así? ¿O me equivoco?

En mi caso particular, mi vida tipo ROA (rutinaria, ordinaria, austera) con todos sus yerros, sus fracasos, sus contradicciones, sus aciertos y virtudes (una vida sin mayores logros externos) está plenamente justificada gracias a mi desempeño espiritual, expresado a través de mi Fe Trascendental, de mi libro Éxito Personal Global y demás publicaciones, de mis conocimientos de la sabiduría antigua, ética y el esoterismo, y por la relación tan hermosa con mi hijo de 12 años. Cabe indicar, que al hablar de mi Fe Trascendental, por supuesto que he logrado acercarme a ese supremo objetivo de experimentar la LIBERTADABSOLUTA, la paz completa sin requerir de condicionamientos exteriores, de fines y medios, de motivos.

domingo, 22 de mayo de 2011

Hombre Pequeño vs. Hombre Grande

"El hombre pequeño se apasiona y se complace con sus objetivos materiales-personales, ese es su techo; mientras tanto, el hombre grande, realmente grande y trascendental, se apasiona y se complace con sus objetivos ascéticos-espirituales, y por lo tanto, nunca encontrará un techo que lo limite". Esta frase es de mi autoría, y me sirve de introducción para retomar el tema de la lealtad que todo ser humano, en algún momento de su vida (no muy tarde por supuesto), debe entregársela a uno de los dos amos posibles: la virtud y el perfeccionamiento espiritual, o el placer y la comodidad. Si escoge sabiamente, se inclinará obviamente por la primera opción, y si se compromete con seriedad y empieza su trabajo de desempeño espiritual, con método y con disciplina, habrá ingresado a la tribu de equilibristas espirituales.

Debo confesarles algo: soy un hombre que quedó marcado por la depresión sicológica, la cual me acompañó desde adolescente. A pesar de que fui un estudiante de secundaria excelente, debido a una gran crisis depresiva reprobé un año. Mis padres no tuvieron la capacidad de detectar mi enfermedad y ni yo mismo era consciente. En los años 70 y principios de los 80, en mi país Costa Rica no existía tanta información médica y científica como la que existe hoy, ni tampoco la facilidad para obtenerla. Mucho menos fármacos antidepresivos tan efectivos y relativamente inocuos como los de hoy en día. De tal manera que ante tal amenaza, fui una persona muy afectada y muy vulnerable. La depresión me sumió en una crisis muy severa durante mis primeros cuatro años en la universidad, en los que ni pude encontrar la carrera universitaria adecuada, ni tampoco pude tener un desempeño académico decente. Me refugié en la afición por la música rock y pop(sin drogas por fortuna)y traté de superar mis complejos con las mujeres. En el 85 murió mi padre de un infarto fulminante en mi casa a las 6 de la mañana, justo cuando yo estaba mejorando un poco mi estado anímico y cuando estaba forjando una relación muy bonita de amistad con él. Mi madre era ama de casa, le quedó una floja pensión, yo era el único de mis hermanos que quedaba en la casa, así que tuve que empezar a trabajar y a estudiar en las noches. Para conseguir trabajo, tuve que matricularme en la carrera de administración. A mis 22 años estaba haciendo trabajos que no me gustaban y estudiando una carrera que tampoco me gustaba. Y como uno es bueno únicamente en aquello para lo que siente pasión, fui un estudiante y un trabajador mediocre, y eso me condenó a ser un hombre con una condición económica precaria. Hoy día, a mis 47 años soy un agente de seguros con 6 años de experiencia, tratando de abrirse camino en un mercado que recién se abrió a la competencia. Como conclusión de todo lo anterior: Estoy ubicado en la clase media baja, así de fácil! Pero tal situación, lejos de ser una dificultad o una amenaza, se ha constituido en una gran fortaleza y oportunidad para mi perfeccionamiento espiritual y para mi carrera de Equilibrista Espiritual (EE)! Sí, porque qué fácil llamarse EE cuando se vive con un gran nivel de comodidad. Qué hipócrita afirmar que tu amo es la virtud y el desenvolvimiento espiritual cuando pasas todo el día metido en tu trabajo, en tus ingresos y en tus posesiones, cuando disfrutas la comodidad de un auto de lujo. No señor, el perfeccionamiento espiritual tiene que doler! Es decir, tiene que haber un cierto grado de pobreza material voluntaria, porque de lo contrario, tu amo es la comodidad y la vanidad.

En mi caso particular, mi relativa pobreza material no fue producto de un acto deliberado de desprendimiento de cosas, sino del efecto de la depresión desde mi adolescencia hasta mis 34 años cuando empecé a tratar mi enfermedad con antidepresivos (Antes de eso, estuve varios años en psicoterapia, pero a pesar de mi esfuerzo, no me resultó efectiva para combatir la depresión). Pero lo importante y meritorio, es que a pesar de que yo experimento cierta frustración desde el punto de vista de mi adelanto material y profesional, he tomado mi situación como todo un desafío y una gran oportunidad para romper con los condicionamientos materiales y avanzar en mi desempeño espiritual, para no depender de la comodidad, para no echar de menos las cosas materiales que no poseo, sino más bien, para demostrarme a mí mismo y a mi Poder Superior, que mi lealtad es hacia Él y hacia la virtud y el perfeccionamiento espiritual.

Las casas grandes y elegantes, los autos de lujo, los viajes de placer al extranjero, los colegios y escuelas privadas elitistas, los compromisos sociales opulentos y exhibicionistas, los restaurantes exclusivos, y un montón de bienes y servicios más, todos superficiales, no pueden formar parte de la vida de un equilibrista espiritual (EE), ya que de lo contrario, su amo sería el placer y la comodidad. La vida de un EE tiene que estar caracterizada por la austeridad y por un cierto grado de ascetismo, reflejado en el amor a la humanidad, en la vocación al servicio.

Termino esta entrada con la siguiente frase de Albert Eisntein: "La comodidad y la felicidad nunca me han parecido una meta. Esas bases éticas me parecen los ideales del rebaño de cerdos...Las metas comunes del esfuerzo humano -obtener posesiones, éxito exterior y lujo- siempre me han parecido despreciables, desde que era muy joven".

viernes, 13 de mayo de 2011

Somos una red mundial de equilibristas espirituales

Si has entrado a este blog, es porque te llamó la atención su título, y si fue así, es porque de previo ya has analizado el tema de la personalidad egoísta (PE) del ser humano y te has declarado en contra de su culto. El mundo actual no es más que un altar erigido al culto de la PE, la cual se luce a través del adelanto o progreso material-personal. La PE es la explicación del estado de la civilización humana, llena de injusticia social, de desigualdad extrema en lo económico, de violencia de todo tipo, de sufrimientos terribles que podrían evitarse con una personalidad inegoísta que liderara el mundo. Los equilibristas espirituales (EQE) nos caracterizamos por procurar que sea nuestra personalidad inegoísta la que establezca el rumbo de nuestras vidas, por ser guerreros que le hemos declarado la guerra a nuestra vanidad y que no nos rendiremos hasta el último día que tengamos vida. Los EQE procuramos que nuestras relaciones familiares y personales en algua medida reflejen la forma ideal en que anhelamos que se comportara el mundo entero.

Te invito a compartir experiencias e ideas con este amigo tuyo. Somos muchos los equilibristas espirituales alrededor de todo el planeta, que día a día luchamos con la vara en nuestras manos para no caer en los vicios de la personalidad egoísta. Tenemos que unirnos fraternalmente. Si en forma individual hacemos diferencia, qué tal sería en grupo!

LA MAGIA DE ARRIESGARLO TODO POR UN SUEÑO QUE NADIE MÁS VE. Morgan Freeman en Million Dollar Baby

viernes, 6 de mayo de 2011

Confucio y los apegos

Retomemos una de las frases célebres, la de Confucio: El hombre sabio piensa siempre en la virtud; el hombre vulgar piensa en su comodidad.

Cuando hablamos de virtud, nos referimos a la Voluntad Espiritual que se impone sobre la voluntad personal egoísta. El desafío del hombre: escoger entre virtud y comodidad. No podemos servirle a dos amos a la vez. O nos entregamos al régimen de enriquecimiento espiritual, o nos esclavizamos con el régimen de enriquecimiento material y le dedicamos la mayor parte de nuestra vida, desarrollamos enormes apegos con las cosas materiales y empobrecemos nuestra alma, y al llegar la muerte, el Poder Superior nos puede decir: Tienes demasidos apegos, aún no tienes méritos para ascender a un estadio existencial superior.

Les vos a presentar mi segundo poema o prosema, cuya escencia es justamente el tema de los apegos y la liberación del Yo Superior, en aras de poseeer méritos con los cuales enfrentar la realidad que sea posterior a nuestra muerte.

El simulador de vuelo existencial

¿A quién le gustan las ingratas sorpresas?
¿O el estado de shock? ¿El palpitar estrujado?
¿O el aliento torcido y galopante?
¿A quién le gusta abandonar el placer de la cama
en medio del abismo?
¿A quién le gusta su muerte
o la muerte de los suyos?
El ineludible compromiso con ella,
todos tienen ese momento final pendiente
y es la certeza mejor forjada de todas.
Las interrogantes más famosas: cuándo, dónde, cómo,
y hasta …¿por qué?
Pero esa destino tan enorme
no se pondera suficiente
en la elección de prioridades,
porque el mundo visible es apenas
el mundo de la vida intrascendente,
es el mundo de los apegos
con los bienes exteriores: El yo inferior de
tus seres amados y de tus congéneres,
los placeres y deseos no virtuosos,
los problemas y preocupaciones,
los bienes materiales y la vanidad.
El hombre se ha aferrado a ese saco de apegos
a través de musculosas raíces,
como si los bienes exteriores
(que son los que casi siempre lo inspiran)
fuesen eternos
y no existiese una sentencia final previsible,
que debería servir para hacer de cada ser humano
y del planeta Tierra
un lugar lleno de voluntad espiritual.
Cuanto mayor sea la dependencia
con los placeres y la comodidad,
mayor será el dolor de morir.
Cuanto menor sea el compromiso
con las virtudes y el sacrificio,
menor será la tolerancia
a la muerte material.
Pero los hombres y mujeres
tienen acceso a la muerte amigable,
que es la muerte indolora,
porque en ella no hay apegos
que al Yo Superior le impidan gobernar,
y entonces no hay raíces que se desangren
ni nervios que se agrieten.
Por eso es la muerte amigable
y es también la muerte inteligente,
el entierro del yo inferior
y la hora tan esperada
para el Yo Superior,
que llenará el enorme hueco dejado
por la personalidad egoísta
con los principios de la ética universal
y de la fe libre, independiente, soberana,
exigente, inteligente y trascendental.
Con la muerte amigable
se puede lucir el aprendiz de asceta,
el ejercitador del estoicismo,
el luchador de la perfección espiritual.

En un simulador de vuelo,
el piloto de avión
es capacitado con protocolos oficiales
para que pueda salvar a sus pasajeros
de situaciones en el límite de la tragedia.
En el simulador de vuelo existencial,
el capitán de su propia vida
descubrirá el espacio para la oración mística,
la reflexión y la meditación,
dirigidos a la destrucción de los apegos
y a la construcción del Yo Superior (aquel
que no necesita de las cosas exteriores).
En ese íntimo laboratorio espiritual,
todo aspirante a ser líder de su propia vida
podrá ensayar con diferentes escenarios de muerte
de su personalidad egoísta
y convertirla
en una muerte inteligente e indolora.
En esa impostergable experiencia
con el simulador
para la iniciación del Yo Espiritual,
el aprendiz de alquimista
transformará su muerte
en un supremo desafío
escribiendo sus propios protocolos
de superación y de perfeccionamiento
espiritual y experimentando
un encuentro mucho más épico
con su Poder Superior particular,
determinante, efectivo y rector.

lunes, 2 de mayo de 2011

La escencia del equilibrismo espiritual

Uno de los grandes desafíos de los equilibristas espirituales, es mantenerse fiel a un estilo de vida austero y rechazar de plano, un compromiso muy grande con su superación material-personal. Podríamos hablar casi de una relativa pobreza voluntaria. Pero cuidado, no se trata de andar por las calles arapiento y hablando de Dios. El punto es el siguiente: Mi camino de perfeccionamiento espiritual (o desempeño o desenvolvimiento) me lleva sobre una cuerda en la que debo caminar manteniendo el equilibrio para no caer. Es previsible que caeré muchas veces (cada vez que soy vencido por mis apegos con los bienes exteriores), porque la personalidad egoísta es la parte más poderosa e influyente en el ser humano, y ella siente pasión por dichos bienes exteriores. Basta perder la paciencia con mi hijo de 12 años, gritarle e increparlo, para que yo me caiga de la cuerda. De inmediato sobreviene la recapacitación y el arrepentimiento, la disculpa y de nuevo me subo a la cuerda para continuar mi camino con la ayuda de la vara. Con el tiempo, debería ser capaz de mantenerme más tiempo en la cuerda, llegar a dominar la técnica y así llegar a imponer mi Voluntad Espiritual sobre mi personalidad. Una persona que permanezca la mayor parte de su tiempo en la cuerda, es una persona que puede mantener una relación intensa, estrecha, fructífera con sus hijos, que dispone de tiempo para meditar y alcanzar altos niveles de paz interior, para orar y mantener una relación muy enriquecedora con su Dios Personal, que tiene la capacidad de ser feliz a partir de sus bienes espirituales principalmente, y por lo tanto, es verdaderamente libre! Se ha liberado del régimen de enriquecimiento material, y por lo tanto es menos propenso a sufrir. Entre menos condicionamientos de tipo personal y material tengamos para ser felices, mayor será nuestro perfeccionamieto espiritual y nuestra calidad de vida, y mayores posibilidades de que nuestra vida eterna sea un Éxito.

Pongan atención a las siguientes frases célebres que son elocuentes y que sintetizan los objetivos de un equilibrista espiritual:

El hombre superior piensa siempre en la virtud; el hombre vulgar piensa en su comodidad (Confucio).

La riqueza de un hombre no radica en lo que tiene, sino en aquello que no necesita. (Desconocido).

El sabio persigue la ausencia de dolor y no el placer. (Aristóteles).

El ambicioso es un esclavo de lo mucho que desea, el hombre libre es el que nada desea. (E. Young).

El mundo nada puede hacer contra un hombre que canta en la misera (Ernesto Sábato, para hacerle un homenaje póstumo a su humanismo gigantesco y a su obra universal tan clarividente sobre la personalidad egoísta, con motivo de su fallecimiento el pasado sábado 30 de abril).

¿Y qué es la felicidad? Un estado de plenitud interna desbordante que no tiene que ver con ningún condicionamiento externo . (Susana López, monja budista de El Garraf).

sábado, 30 de abril de 2011

Apegos y Desafíos

Soy un aspirante a Equilibrista Espiritual (equilibrio entre Vida Interior y vida exterior), soy un hombre multidimensional, es decir, me ocupo responsable y metódicamente de todos mis roles (hombre de fe, escritor, blogero, agente de seguros, hijo, padre de un hijo, esposo, hombre previsor-planificador, persona altruista y caritativa, el trabajo doméstico, etc). Mi pasión es la escritura de temas espirituales y los blogs, el tiempo disponible para ello es limitado, y afortunadamente, he logrado mantener un delicado equilibrio. De repente, mi madre de 81 años entra en un período crítico de salud que nos obliga a sus hijos a hacer un gran esfuerzo que incluye visitas al hospital, obtener información con los médicos, dotarla de equipo médico asistencial, buscar personas capacitadas que la cuiden una vez que regrese a su casa, etc. Y cuando ya se encuentre en su casa (que se encuentra junto a la mía) cuidarla, acompañarla, vigilar el consumo correcto de fármacos, y otras tareas más, todas de cuidado. Entonces, en forma súbita, ese delicado equilibrio que me permite ser un hombre multidimensional corre peligro de quebrarse. Analicemos esta situación de sufrimiento a través de los diferentes tipos de apegos que podrían verse amenazados: 1)El yo inferior de mis seres amados (si mi madre empeora su estado de salud y fallece, yo ya estoy preparado para romper con ese apego, así que en este sentido no hay problema). 2)Los placeres y deseos no virtuosos (La situación de mi mamá amenaza el tiempo para mi blog, pero mi afición blogera en modo alguno se relaciona con elementos viciosos, sino todo lo contrario, es un elemento muy virtuoso). 3)Los bienes materiales (Aquí sí tengo que trabajar para romper con este apego, porque mi situación económica efectivamente se ve perjudicada al tener que compartir los gastos médicos con mis hermanos). 4)La vanidad (Sí hay un poquito de vanidad metida, porque yo deseo obtener reconocimiento a través de mi blog y de mis libros, y las dolencias de mi mamá me demandan tiempo muy valioso). 5)Los problemas y las preocupaciones (Claro, la preocupación de no disponer de suficiente tiempo para atender adecuadamente mis obligaciones como agente de seguros y para darle mantenimiento a mi blog y para mis proyectos literarios).

Ante cada apego que debo romper, surge un enorme desafío y una gran oportunidad para poner a prueba mi condición de Equilibrista Espiritual, y generar méritos espirituales de altísimo nivel de calidad, y demostrar mi capacidad de dar amor en forma incondicional.

lunes, 25 de abril de 2011

Egoísmo, apegos, dolor

Existe un principio fundamental en lo relativo al fenómeno del sufrimiento: "Si no tuvíesemos apegos con los bienes exteriores, no tendríamos motivos para sufrir". Así de simple! Pareciera que entonces, si yo me lo propusiera, sería capaz de no sufrir nunca más por nada. Sería algo así como un santo grial de la superación personal, pero por supuesto que el fenómeno del sufrimiento es demasiado complejo como para poder resolverlo de una manera tan fácil, y dicha complejidad radica en nuestra personalidad egoísta, inherente a nuestra naturaleza humana. Supongo que si fuera posible hacer la respectiva medición, resultaría que en promedio, somos 90% personalidad egoísta y apenas un pobre 10% de personalidad inegoísta. Y los bienes exteriores, a partir de los cuales nuestra personalidad establece sus respectivos apegos, son los siguientes:
1.El yo inferior de nuestros seres amados y congéneres en general.
2.Los placeres y deseos no virtuosos.
3.Los bienes materiales en general.
4.La vanidad
5.Los problemas y preocupaciones

Prácticamente cualquier sufrimiento que tengamos, se deriva de un apego con cualquiera de los anteriores bienes exteriores. Por ejemplo, un equilibrista espiritual constantemente es asediado por los placeres y deseos no virtuosos y por los bienes materiales en general. Son dos tipos de apegos que se manifiestan con mucha frecuencia en una persona que desea tener un estilo de vida con cierto grado de ascetismo, o lo que es lo mismo, una persona que aspira a ser un Equilibrista Espiritual. Dónde clasificariámos la siguiente situación: Mi madre es intervenida quirúrgicamente, al principio su recuperación es incierta, y luego, por vivir junto a mi casa, requiere de cierta dedicación de mi parte, a pesar de que tengo el tiempo muy comprometido entre trabajo, familia y mi trabajo de escritor aficionado.
En la próxima entrega lo veremos.

viernes, 25 de marzo de 2011

El supremo objetivo del equilibrista


EL SUPREMO OBJETIVO DE TODO EQUILIBRISTA ES LA TRASCENDENCIA DE SU PERSONALIDAD EGOÍSTA PARA ASÍ LOGRAR EL MÁXIMO GRADO DE PERFECCIONAMIENTO ESPIRITUAL DE TAL MANERA QUE PUEDA ASPIRAR A LA UNIÓN DIVINA. Este enorme y maravilloso supra objetivo, contiene en forma intrínseca el deber de contribuir aunque sea minúsculamente, con el perfeccionamiento de la humanidad, para lo cual, resulta obvio  que primero yo debo iniciar un camino espiritual de perfeccionamiento, y en la medida de mi progreso, podré transmitir ese avance o adelanto hacia mis congéneres. Así como una empresa exitosa establece en su modelo de planificación estratégica, las definiciones de su MISIÓN y de su VISIÓN (que engloban los fines últimos de la misma), y las cuales son expuestas con mucho orgullo a sus clientes y empleados, así también, un equilibrista tiene que establecer su misión y su visión. La forma en que cada equilibrista redacte ambos conceptos es secundario, lo primario es el sustento de ellos. En el caso de la MISIÓN, la idea fundamental es la trascendencia con miras al perfeccionamiento, o desenvolvimiento, o desempeño, o adelanto espiritual del alma, con el fin de que el equilibrista se convierta en un instrumento de Dios para hacer el bien a sus congéneres, con todo el sacrifico que ello implica.

En el caso de la visión, la idea fundamental es el logro -posterior a la muerte- de una existencia espiritual muchísimo más gratificante y cercana al Poder Superior (la UNIÓN DIVINA).

Hay una frase célebre de Goethe que dice así: "Nadie se ha perdido aún en un camino recto". Un equilibrista que cuente con una misión y visión debidamente establecidas, definidas e internalizadas, nunca podrá perderse en el camino que sigue, porque es un camino recto. Ya que mencioné el tema del modelo de la planificación o planeación estratégica, muy utilizado en la disciplina de la Administración, también es importante indicar que además de la misión y de la visión, el equilibrista puede definir algunos objetivos importantes que deben alcanzarse antes de llegar al cumplimiento de la misión, así como también, es imperativo establecer la estrategia, los medios y los insumos para culminar con toda la planificación. Dentro de los insumos más importantes, se encuentran la vocación espiritual y la voluntad purificada. Me parece que conocer la definición del vocablo VOLUNTAD (tomada del diccionario) es algo fundamental es este momento, dada la preponderancia que tiene la voluntad en el camino de la perfección espiritual: Facultad, capacidad de determinarse a hacer o no hacer algo. Energía, capacidad, firmeza con la que se ejerce esta facultad.

Cuando hemos llegado al punto discriminar diáfanamente entre superación ascética-espiritual y superación material-personal, de sentir pasión por las virtudes, de estar dispuestos a empobrecernos voluntariamente y en una pequeña medida, con tal de disfrutar de un estilo de vida algo más relajado y mucho más comprometido con nuestro camino espiritual, de ser capaces de romper constantemente nuestros apegos con los bienes exteriores (la personalidad de nuestros seres amados y y de nuestros congéneres en general, los bienes materiales, los placeres y deseos no virtuosos, la vanidad, los problemas y preocupaciones) porque queremos ser mejores seres espirituales, es entonces que hemos logrado alcanzar una VOLUNTAD PURIFICADA. Es importante definir este término de purificación de la voluntad, porque hay personas muy voluntariosas para alcanzar sus metas materiales y personales, pero lamentablemente, como todo en la vida tiene un costo de oportunidad, lo tienen que hacer a costa de sus objetivos espirituales, lo cual para nada es virtuoso.

Y la VOCACIÓN ESPIRITUAL es esa fuerza poderosa, esa imperativa necesidad de realizarnos como seres espirituales, esa pasión por los bienes espirituales que son intangibles, esa determinación a tener un estilo de vida consecuente con un camino recto orientado por las virtudes y por la austeridad.

domingo, 20 de marzo de 2011

La vida es como una balanza

En esta tercera entrega, voy a publicar un documento que de acuerdo a los gustos y opiniones, podría considerarse un poema, o un prosema o un antipoema. Lo cierto del caso, es que cuando me siento deprimido, me dan ganas de escribir sobre temas muy trascendentales, como la personalidad, como la muerte, como la descripción de nuestra humanidad tan mezquina, etc. Y me gusta cortar las líneas y tratar de lograr un lenguaje algo poético, aunque consciente de que lo que más me interesa, es transmitir un mensaje que sea entendido en una sola dirección. Aspiro a ser elocuente, a causar un impacto, a sacudir tu mente, a despertarte, a motivarte para iniciar o a fortalezer tu camino espiritual. El siguiente documento está muy relacionado con las dos anteriores publicaciones, y lo escribí antes de crear el concepto de equilibrista espiritual, por eso es que me refiero al ángulo llano o extendido (de 180 grados) que mantiene un equilibrio entre tu superación ascética-espiritual, y tu superación material-personal. Pero ambos sentidos figurados para un camino espiritual equilibrado son muy válidos y trascendetales, como deben ser la mayoría de las cosas en la vida de un equilibrista, sin por ello renunciar a una vida sencilla. Te presento mi poema o prosema LA BALANZA EN ÁNGULO LLANO O EXTENDIDO:


La balanza en ángulo llano

El alma de la vida es una balanza
que de acuerdo con la Ley Eterna,
debería estar siempre
en un virtuoso ángulo llano
de 180 grados,
con el perfeccionamiento espiritual
en un extremo, neutralizando
la fuerza que la superación material-personal
ejerce en el otro extremo
de la balanza,
logrando así el equilibrio necesario
para que una persona
sea alguien, en el mundo espiritual.
Pero en un mundo maniatado
por la religión de la propiedad privada
y por el principio imperativo
de consumir, de poseer, de ostentar,
de derrochar;
en un hábitat en el que las virtudes
se desperdician
por la infamia de la personalidad egoísta
de la humanidad,
que se engorda con los placeres y
los bienes exteriores,
la balanza mundial se encuentra
totalmente inclinada hacia el extremo
de la superación material-personal
y por lo tanto,
el yo inferior, el yo primitivo del hombre
es el gran líder y conductor
de un mundo tan mediocre en cuanto
a virtudes y tan rico
en vicios.

Si el Yo Superior de los humanos
ejerciera su liderazgo,
la balanza mundial se encontraría
en un admirable ángulo llano o extendido
(una línea recta)
y entonces,
la propiedad privada sería
meramente simbólica,
porque la dependencia con los bienes exteriores
no sería más que un signo
de atraso mental y espiritual.

Pero qué difícil vivir sin apegos
y sin motivos,
no más que con base en las ideas,
en la voz de tu yo interior
y en la comunión con tu Poder Superior particular,
si al mismo tiempo
te encuentras sordo
por el ruido de los mega escaparates
y de los agitados consumidores
de un mundo mercado excluyente,
que no es más que la cuna de la muerte.
No es ninguna casualidad
que el inframudo
(el de los apegos con los bienes exteriores)
sea el hogar de la muerte,
mientras que el mundo de las virtudes
y del humanismo,
sea la cuna de la eternidad.

Si el hombre se tomara la muerte
en serio,
no para claudicar,
sino para comprometerse
con el perfeccionamiento espiritual,
el ángulo de la balanza
exhibiría un admirable
paralelismo con el suelo de la tierra.
Pero en cambio desdeña su destino
mundano fatal
y se trastorna con los placeres y deseos viciosos,
mata y lucha por convicciones
corrompidas por su yo inferior
y traiciona su propia escencia,
su propia razón de ser,
porque el perfeccionamiento del Yo Superior
no tiene cabida
en su mundo, el de los apegos
y de la eficiente exclusión.

domingo, 6 de marzo de 2011

Equilibrio espiritual vs Personalidad Egoísta

La personalidad egoísta (PE) es un fenómeno cautivante desde cualquier punto de vista que se le analize. En la religión cristiana por ejemplo, un pecado es todo hecho, dicho, deseo, pensamiento y omisión contra la ley divina. Si por ejemplo, yo siento un gran odio hacia una persona, estoy cometiendo un pecado, porque la ley divina manda amar y perdonar a nuestros congéneres. Ese odio o ese pecado, es una manifestación de mi personalidad que es vanidosa y rencorosa. Si yo odio a una persona, estoy siendo dominado por mi yo inferior (por mi PE). Aún más, cuando los pecados son muy graves, como por ejemplo matar, en el cristianismo le atribuyen la responsabilidad al diablo o satanás. Pero nuevamente, quien asesina, lo hace porque está siendo dominado por su PE y porque por una serie de razones que veremos más adelante, no tiene los instrumentos necesarios para contener los deseos de esa fuerza interior que es inherente a su naturaleza humana.

En la sabiduría oriental antigua, que dio origen al ocultismo o esoterismo, la PE tiene un lugar preponderante y se le estudia en una forma mucho más racional y sistemática, es identificada, reconocida y aceptada claramente, de tal manera que se pueda visualizar como una parte integral de la naturaleza humana que en principio es la más poderosa, la que lleva las riendas de la vida de todos los seres mortales (por eso nuestra civilización es tan reprochable y mezquina en cuanto a virtudes) y que obviamente debe ser combatida diariamente, sin descanso, hora tras hora, con el objetivo de alcanzar cierto nivel de dominio sobre ella, de tal manera que su gran energía pueda ser redireccionada hacia el logro de un equilibrio entre nuestra superación ascética-espiritual y nuestra superación material-personal, o lo que es lo mismo, un Equilibrio Espiritual en nuestras vidas.

Pero claro que no es nada fácil lograr el equilibrio espiritual, y para brindar testimonio de lo difícil que resulta, y para tratar de hacer terapia de grupo en forma "on line", es que he decidido abrir este blog. Porque alrededor de todo el mundo hay equilibristas espirituales que han asumido el reto de tener un estilo de vida comprometido con las virtudes, con el recto camino. Me refiero a un estilo de vida que los diferencia de la inmensa mayoría de seres humanos, que aún siguen enajenados dentro de la famosa caverna. Es el desafío de aprender a caminar sobre una cuerda ayudados de una vara para mantener el equilibrio y así no ser atraíos por la fuerza de la gravedad, o dicho en forma figurada, por la personalidad egoísta. Los equilibristas tienen diferentes caminos espirituales para lograr el mismo objetivo. Dentro de las religiones monoteístas, detrás de las grandes masas enajenadas, hay equilibristas que son conscientes de la diferencia entre la virtud y el vicio, entre el trascendentalismo y el ritualismo. Y por supuesto que dentro de todos los grupos esotéricos (teosóficos, rosacruces, acropolitanos, cafh, etc.) hay muchos equilibristas.

Yo tengo 47 años, y a mis 27 años, empezé a desarrollar una fe trascental relativamente independiente. Por supuesto que necesitaba alguna influencia doctrinaria, que en mi caso tomé del critianismo. A los 34 años entré a Nueva Acrópolis y durante un año completo recibí la instrucción sobre la sabiduría oriental. No seguí porque el trabajo, el estudio, mi pasión por escribir y la familia, me dejaban sin el tiempo adecuado, pero además porque decidí seguir mi camino espiritual por mi propia cuenta. Un camino que con el conocimiento esotérico, empezó a tomar una forma mucho más clara y sólida.

Ahora he empezado en Cafh y me ha gustado muchísimo. Pero independientemente del camino espiritual elegido, lo más importante son por supuesto, los hechos concretos, los méritos espirituales, o también, el camino recto marcado por las virtudes.

Soy costarricense, soy agente de seguros, vivo en la provincia de Heredia, soy fiel a mi rol de equilibrista espiritual, cada día lo hago un poquito mejor, cada día logro permanecer más tiempo sobre la cuerda sin caerme, pero qué dificil hacer un trabajo tan duro, tan sacrificado. A pesar de mi progreso, a menudo me quejo por mis modestas necesidades materiales que no están plenamente satisfechas. Quisiera tener un auto más nuevo, completar la construcción de mi casa que estoy habitando, cambiar mi vieja compu por una portátil, conseguir un cliente tipo "pez grande" que incremente significativamente mis ingresos, etc. Es entonces cuando reconozco que ese tipo de quejas revelan que aún tengo apegos muy fuertes con las cosas materiales.

sábado, 5 de marzo de 2011

Nuestro verdadero excremento

Nada más piensen en ésto: Cómo sería la civilización humana si no existieran el egoísmo, la vanidad, la presunción, la arrogancia, la envidia, la intriga, la opulencia, el hedonismo, el vicio, la inmodestia, etc. Podríamos imaginar una civilización muy virtuosa, en la que las personas no sufrirían tanto. Podríamos imaginar, en términos de ideologia, una sociedad mucho más justa en lo que respecta a la distribución de la riqueza, mucho más pacífica, en términos de delincuencia y de conflictos civiles y geopolíticos. Todos los vicios o defectos que mencioné al inicio, son los elementos que caractizan en gran medida a la personalidad egoísta, la gran culpable de que nuestro mundo sea tan mediocre y reprochable.