ORACIONES DEL CRISTIANISMO MÍSTICO

miércoles, 12 de marzo de 2014

Los artesanos de su Yo Superior y el ejercicio de higiene espiritual

En las congregaciones de los Artesanos de su Yo Superior, tenemos un protocolo para iniciar las sesiones de estudio, reflexión y terapia grupal. Empezamos invocando la Misión y la Visión de la Fe Trascendental. Misión: Trabajar como instrumento de Dios para hacer el bien y como exterminador de deseos 16 horas al día 365 días al año, lo cual implica trascender nuestra personalidad a través de una planificación estratégica llamada la Espiritualidad Ética. Visión: alcanzar la Unión Divina, es decir, el estadio existencial de plenitud, y eludir el estadio existencial carencial, en el que las almas experimentarán diferentes grados de precariedad existencial. El protocolo continúa con la pronunciación en voz alta y en grupo de la siguiente heráldica: “Si partimos del hecho de que en una eventual vida eterna no existen las necesidades de ningún tipo, ni los placeres, ni los apegos con los bienes exteriores (materiales-personales), ni los motivos ni tampoco los  deseos, entonces  pareciera ser lo más lógico y sensato que en esta vida terrenal tengamos la obligación de practicar un estilo de vida lo más cercano posible a ese estadio existencial que nos aguarda. Es más, la práctica de ese estilo de vida es una condición indispensable e imperativa para tener derecho a la supervivencia espiritual”. Como tercer paso del protocolo, tenemos que invocar la siguiente norma: “Hay que vivir con una parte de la mente puesta en el mundo material-sensorial, y con la otra parte en el mundo espiritual y del no deseo”. Luego de los anteriores pasos, procedemos con la meditación trascendental llamada “Ejercicio de Higiene Espiritual”. Dicho ejercicio inicia con un discurso básico que nos sirve de guía para alcanzar posteriormente, un alto nivel de concentración y devoción a todos los artesanos que aspiramos a ser personas virtuosas en el dominio de la personalidad egoísta.  El discurso básico es el siguiente:
En este momento me arranco todos mis deseos, y la gran necesidad que yo tengo de emociones fuertes y de motivos materiales-personales cautivantes, como principales medios para sentirme feliz, entusiasmado, motivado, para estar convencido en cuanto a que la vida tiene una razón de ser sólida; y declaro y decreto mi libertad absoluta en relación con todos estos elementos superficiales del mundo de ilusión e ignorancia del gran rebaño de las ovejas domesticadas.
Yo no soy una oveja domesticada, yo soy un profesional de la Fe Trascendental que trabaja 16 horas al día 365 días al año cumpliendo con la Misión, y por cada hora de trabajo recibo una paga: La posibilidad de experimentar una indescriptible y maravillosa autorrealización de tipo espiritual, y el reconocimiento de pequeñas cantidades de méritos que son fundamentales para aspirar a la Unión Divina. De hecho, solamente los supervivencialistas espirituales extremos podremos utilizar esta vida como medio para aspirar a la Unión Divina.
En este mismo instante mi alma está libre de agentes tóxicos, de agentes contaminantes, y puedo experimentar un enorme bienestar que no depende de la posesión de un determinado bien, que no está condicionado por ningún apego con los bienes exteriores (materiales-personales), sino que es un bienestar se deriva directamente de la libertad absoluta que ya mismo estoy disfrutando en relación con la materia y el deseo. Es un bienestar que no requiere nada de lo que está más allá de mi yo interior, y que provoca que mi Yo Superior sea muchísimo más preponderante que mi yo inferior. Es un bienestar absoluto, porque no está condicionado por ninguna cosa del mundo material y de deseos.
Una vez finalizado este discurso básico, deberíamos estar en condición de lograr durante algunos minutos, una experiencia mística fuerte y profunda basada en la libertad absoluta en relación con la materia y el deseo.
Luego de la meditación trascendental sustentada en el ejercicio de higiene espiritual, los artesanos procedemos con las sesiones de estudio, reflexión y terapia grupal.