ORACIONES DEL CRISTIANISMO MÍSTICO

sábado, 30 de abril de 2011

Apegos y Desafíos

Soy un aspirante a Equilibrista Espiritual (equilibrio entre Vida Interior y vida exterior), soy un hombre multidimensional, es decir, me ocupo responsable y metódicamente de todos mis roles (hombre de fe, escritor, blogero, agente de seguros, hijo, padre de un hijo, esposo, hombre previsor-planificador, persona altruista y caritativa, el trabajo doméstico, etc). Mi pasión es la escritura de temas espirituales y los blogs, el tiempo disponible para ello es limitado, y afortunadamente, he logrado mantener un delicado equilibrio. De repente, mi madre de 81 años entra en un período crítico de salud que nos obliga a sus hijos a hacer un gran esfuerzo que incluye visitas al hospital, obtener información con los médicos, dotarla de equipo médico asistencial, buscar personas capacitadas que la cuiden una vez que regrese a su casa, etc. Y cuando ya se encuentre en su casa (que se encuentra junto a la mía) cuidarla, acompañarla, vigilar el consumo correcto de fármacos, y otras tareas más, todas de cuidado. Entonces, en forma súbita, ese delicado equilibrio que me permite ser un hombre multidimensional corre peligro de quebrarse. Analicemos esta situación de sufrimiento a través de los diferentes tipos de apegos que podrían verse amenazados: 1)El yo inferior de mis seres amados (si mi madre empeora su estado de salud y fallece, yo ya estoy preparado para romper con ese apego, así que en este sentido no hay problema). 2)Los placeres y deseos no virtuosos (La situación de mi mamá amenaza el tiempo para mi blog, pero mi afición blogera en modo alguno se relaciona con elementos viciosos, sino todo lo contrario, es un elemento muy virtuoso). 3)Los bienes materiales (Aquí sí tengo que trabajar para romper con este apego, porque mi situación económica efectivamente se ve perjudicada al tener que compartir los gastos médicos con mis hermanos). 4)La vanidad (Sí hay un poquito de vanidad metida, porque yo deseo obtener reconocimiento a través de mi blog y de mis libros, y las dolencias de mi mamá me demandan tiempo muy valioso). 5)Los problemas y las preocupaciones (Claro, la preocupación de no disponer de suficiente tiempo para atender adecuadamente mis obligaciones como agente de seguros y para darle mantenimiento a mi blog y para mis proyectos literarios).

Ante cada apego que debo romper, surge un enorme desafío y una gran oportunidad para poner a prueba mi condición de Equilibrista Espiritual, y generar méritos espirituales de altísimo nivel de calidad, y demostrar mi capacidad de dar amor en forma incondicional.

lunes, 25 de abril de 2011

Egoísmo, apegos, dolor

Existe un principio fundamental en lo relativo al fenómeno del sufrimiento: "Si no tuvíesemos apegos con los bienes exteriores, no tendríamos motivos para sufrir". Así de simple! Pareciera que entonces, si yo me lo propusiera, sería capaz de no sufrir nunca más por nada. Sería algo así como un santo grial de la superación personal, pero por supuesto que el fenómeno del sufrimiento es demasiado complejo como para poder resolverlo de una manera tan fácil, y dicha complejidad radica en nuestra personalidad egoísta, inherente a nuestra naturaleza humana. Supongo que si fuera posible hacer la respectiva medición, resultaría que en promedio, somos 90% personalidad egoísta y apenas un pobre 10% de personalidad inegoísta. Y los bienes exteriores, a partir de los cuales nuestra personalidad establece sus respectivos apegos, son los siguientes:
1.El yo inferior de nuestros seres amados y congéneres en general.
2.Los placeres y deseos no virtuosos.
3.Los bienes materiales en general.
4.La vanidad
5.Los problemas y preocupaciones

Prácticamente cualquier sufrimiento que tengamos, se deriva de un apego con cualquiera de los anteriores bienes exteriores. Por ejemplo, un equilibrista espiritual constantemente es asediado por los placeres y deseos no virtuosos y por los bienes materiales en general. Son dos tipos de apegos que se manifiestan con mucha frecuencia en una persona que desea tener un estilo de vida con cierto grado de ascetismo, o lo que es lo mismo, una persona que aspira a ser un Equilibrista Espiritual. Dónde clasificariámos la siguiente situación: Mi madre es intervenida quirúrgicamente, al principio su recuperación es incierta, y luego, por vivir junto a mi casa, requiere de cierta dedicación de mi parte, a pesar de que tengo el tiempo muy comprometido entre trabajo, familia y mi trabajo de escritor aficionado.
En la próxima entrega lo veremos.